Amarte bien. Sanando a través del Amor Propio
Sexta y última parte
Llegamos al final de esta serie de artículos para amarte mejor, para amarte bien y así mejorar tu vida y la de las personas que te rodean. Porque una persona que se ama bien, puede amar mejor y al amar mejor, los demás también cambian la manera en que te aman. Pruébalo. No te quedes con la duda de si funciona o no. ¡Te aseguro que todo son beneficios!
Sanando a Través del Amor Propio
Ya hemos explorado las consecuencias de no amarnos a nosotros mismos. Pues bien, es el momento de centrarte en sanar a través del amor propio. Aquí encontrarás estrategias para cultivar un amor incondicional hacia ti y transformar tu vida:
Practica la Autocompasión
Trátate con la misma bondad y compasión que reservarías para tus mejores amigos, para tus hijos. Acepta tus imperfecciones como parte de lo que te hace un ser humano.
Al aprender a tratarte a ti con compasión, ocurre algo maravilloso. Que al no enjuiciarte a ti aprendes a tratar a los demás también sin enjuiciarlos. Cometeremos errores. Tú los cometerás. Tu pareja los cometerá. Tus hijos, tus padres, un hermano, tu jefe.
Las personas en general quieren hacer las cosas bien. ¿O acaso tú vas por la vida queriendo fallar o queriendo lastimar a otros con tus actitudes o con tus errores?
Practica ser una persona compasiva, tanto con tus errores e imperfecciones como con los de los demás. Todos somos humanos.
Si alguien hace algo mal, no digas nada. Usa tu compasión y evitarás que se ponga a la defensiva.
Si alguien no es perfecto, usa tu compasión y no le muestres sus imperfecciones. Evitarás dañar tus relaciones personales.
Desafía Tus Pensamientos Negativos
La crítica, tanto hacia ti como hacia los demás, es un mal hábito. Uno que te daña a ti y daña a los demás. Criticar nunca jamás es constructivo.
Cuando te encuentres criticándote, cuestiona esos pensamientos negativos. Busca evidencias que contradigan esas creencias limitantes.
A menudo, esos juicios no son objetivos ni precisos, sino patrones mentales arraigados que tu mente repite como un loro.
Cambia ese hábito. Escoge palabras bonitas para ti y para los demás. Deja de ir por la vida juzgando y criticando. Serás mucho más feliz.
Si alguien no te pide opinión sobre su desempeño, no se la des. Busca un pensamiento positivo y dile eso en lugar de criticarle.
Si te “escuchas” criticarte, pensar negativamente sobre ti, utiliza una palabra para cambiar ese patrón de pensamiento. Puedes decir: PASA PALABRA. O lo que se te ocurra a ti. Lo importante es deshacerte lo más rápido posible de las autocríticas.
Acepta Tus Errores
Dicen que las personas que no están cometiendo errores son las que no están haciendo nada. Dicen que quien hace algo, puede cometer errores, quienes juzgan, jamás.
¿Te has sentido alguna vez criticado por otras personas? Sabes entonces lo que duele. ¿Qué te parece si comienzas a darle a los demás el amor que te gustaría que te dieran a ti?
El que se equivoca tiene la oportunidad de aprender y crecer. Llenaría páginas y páginas de internet si te contara la cantidad de errores que cometí desde 2010, cuando comencé mi andadura como coach online.
Errores que me han costado mucho dinero. Como mi primera página web. Al mes me di cuenta de que era poco práctica, inútil. Y tuve que hacer otra. O el fallo de no haber entrado a Instagram cuando comenzó, porque pensé que era solo una red social para jóvenes.
Pero de esos errores aprendí. Y cada vez que algo me sale mal, en lugar de juzgarme por ello, en lugar de fustigarme y darme azotes en la espalada, los uso como trampolines para mejorar y evolucionar. Porque para eso sirven los errores.
Si fallas, puedes tomar nota del error, de lo aprendido y de la manera en que puedes solucionarlo o mejorar gracias a haberte dado cuenta de que así no era.
Si te equivocas, no vayas por ahí quejándote de haberte equivocado. Madura. Las mentes sabias se perdonan rápido.
Cultiva la Gratitud
Mira a tu alrededor. Ahora mismo, no hace falta que estés en otro lado más que donde estás ahora. ¿Qué ves? ¿Tienes ojos que te permiten ver? ¿Un abrigo si hace frío? ¿Has comido hoy? ¿Cenarás esta noche? ¿Dónde duermes?
Hace tiempo leí un relato, en el que una mujer se quejaba de sus hijos, de la casa, del trabajo, del marido… y llegó donde Dios (o quizás era un genio con una lámpara, no lo recuerdo) Y cuando terminó de quejarse, Dios (o el genio) le dijo: Perfecto, muertos tus hijos, muerto tu marido, quemada tu casa, despedida del trabajo. Ya no tienes problemas.
Hay tantas cosas positivas en tu vida. ¿Te paras a pensar en ello? Hoy, ahora, en este preciso instante, TODO ES MARAVILLOSO EN TU VIDA. Respiras, tienes vida. Y mientras la tengas, tienes oportunidad de superar las crisis, de sanar tus heridas, de mejorar tu vida.
Enfócate en las cosas positivas de tu vida y aprende a apreciarlas. La gratitud cambia tu perspectiva y te ayuda a valorar lo que tienes en lugar de concentrarte en lo que pudiera faltarte.
Establece Límites Saludables
Di “no” cuando sea necesario y establece límites en tu vida. Esto te ayudará a evitar la sobreexplotación y el abuso emocional.
Si estás trabajando y te piden algo, puedes decir: Me quedan xx minutos. Cuando termine con esto te ayudo.
Si en tu interior “te duele” cuando te han pedido algo, es porque sientes la necesidad de decir que no. Responde a esa necesidad.
Las personas pueden amarte por quien eres, no solo por lo que haces por ellas.
Busca Apoyo
Es tan duro leer o escuchar en las noticias sobre el suicidio de una persona. Incluso sin conocerles de nada, me duele que alguien se quite la vida. Duele, porque había un camino por donde seguir. Duele, porque por muy dura que estuviera siendo su vida en ese momento, podía haber encontrado a alguien que le diera la escucha activa y el apoyo que necesitaba para ver las nubes grises y no negras absolutas.
Cada año se suicidan millones de personas. La gran mayoría, hombres.
Sé valiente. Pide ayuda. Si aquellos con quienes has hablado no te han sido de ayuda, sigue buscando. Porque hay muchas personas que sufrirán durante décadas por no haberte sabido escuchar a tiempo.
No tengas miedo de buscar apoyo de amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Compartir tus pensamientos y sentimientos es una parte crucial del proceso de sanación.
Practica el Perdón
Te aseguro que todo aquello que cargas sin haber perdonado se va acumulando en tu alma, en tu corazón, pero también en tu cuerpo, en forma de cortisol, que te envenena y enferma. ¿Realmente aquello fue tan grave como para infligirte a ti tal castigo?
Perdónate AHORA MISMO por tus errores.
Perdona EN ESTE INSTANTE a quienes te han lastimado.
No existe ningún motivo por el que tengas que tardar más que un instante en liberarte del dolor, del rencor, del remordimiento. Hoy. Ahora. En este instante. Y comprueba ahora mismo como dejar ir el resentimiento te libera de esa carga emocional que te aplastaba contra el suelo.
Fomenta el Autocuidado
Amarte es quererte bien. Y cuidar de tu salud física y mental es una parte de ese amor. Dedica tiempo a actividades que te nutran y te hagan sentir bien. Pero recuerda, si lo haces desde la “rabia” significa que cargas resentimientos hacia otros, a quienes has culpado de no hacer eso por ti.
La actitud victimista puede pasar desapercibida. Pero “si duele” es que te has puesto en el lugar de la víctima y no en el lugar protagonista de tu vida.
Si quieres ir al gym, VE.
Si quieres ir al teatro, VE.
Sin culpar a nadie por todas las veces que tú no lo hiciste. Porque no te pusieron cadenas. Te las pusiste tú a ti mismo.
Aprende a Amar Incondicionalmente
Practicar el amor incondicional hacia ti mismo es la clave para experimentar relaciones más saludables y una vida más plena. Recuerda que no se trata de ser una persona perfecta, sino de ser una persona auténtica y aceptarte a ti mismo con todas tus imperfecciones. ¿Acaso serías la misma persona sin tus manías y tus rarezas?
Yo amo mis rarezas. Me hacen única.
El viaje hacia el amor propio puede ser desafiante, pero también es profundamente transformador. Con compromiso y paciencia, estarás en camino hacia una vida en la que te sientas una persona más plena, segura y capaz de amar y ser amada de manera incondicional.
Recuerda que eres una persona digna de amor y cuidado, y que tienes el poder de sanar y crecer a través del amor que te ofreces a ti mismo. Este es el comienzo de una hermosa travesía hacia una vida más feliz y satisfactoria.
Y si recién llegas aquí o por si quieres releerlas, te comparto los enlaces a los 5 artículos anteriores.
Primera parte: Actitudes contrarias al amor incondicional hacia uno mismo
Segunda parte: Características del amor incondicional
Tercera parte: Cómo actúan las personas que no se aman incondicionalmente
Cuarta Parte: Consecuencias de la falta de amor incondicional a uno mismo
Quinta Parte: Amor Incondicional. Felicidad Plena
Ahora sí, AMATE.
SIN CONDICIONES.
POR QUÉ SI.
Viki Morandeira
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Un fuerte abrazo
Viki Morandeira
Coach Ontológico