Puedes salir de eso que te atormenta

Cambiar tu infierno personal es algo que puedes lograr. Es un proceso.

Hola, la semana pasada te decía que algunos pensamientos te cuestan realmente caros. Y también te decía que continuaría esta semana con esa idea. Estos días, con las fiestas, pocas ganas tendrás de leer. Por eso, he dejado una semana de “descanso”. Ya pasadas las celebraciones… ¿Quieres que tu 2025 sea realmente diferente?

Cambia tu percepción.

¿Cómo cambiar tu percepción puede cambiar tu vida?

«Los asuntos del mundo se perciben e interpretan de acuerdo con el propio nivel de consciencia». David Hawkins

Poniendo en otras palabras, lo dicho por David Hawkins, no es lo que pasa afuera lo que te afecta, sino cómo lo interpretas desde adentro.

Esta idea no es nueva. También lo dijo Epicteto:

«Los hombres se perturban no por las cosas, sino por las opiniones que tienen sobre ellas.»

Incluso a Buda se le atribuye haber dicho:

«Con nuestra mente creamos el mundo.»

O esta, de Marcel Proust, que lo expresa de manera brillante:

«El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos».

Estas frases, aunque profundas y filosóficas, en realidad son tremendamente prácticas.

Cambiar tu percepción puede transformar tu día a día, desde cómo enfrentas un atasco, un malentendido con tu pareja, hasta cómo vives con tu suegra de 90 años que arrastra los pies. Vamos a explorarlo con ejemplos concretos.

Hace 16 años comencé a cambiar mi vida al elegir una nueva profesión. Al hacer la carrera de coaching ontológico comprendí que podemos ser observadores distintos de nuestra realidad, entendiendo que somos seres interpretativos.

La suegra y su banda sonora

Imagina esto: tu suegra vive contigo. Tiene 90 años y arrastra los pies todo el día. Ese sonido te persigue: shhh-shhh-shhh. En la cocina, en la sala, incluso cuando intentas leer o trabajar desde casa. Piensas:

• «¡Esto es insoportable!»

• «¿Cuánto más voy a aguantar esto?»

• «No hay paz en esta casa.»

Desde un nivel de consciencia bajo, esta situación parece una tortura. Pero el coaching ontológico te invita a observar: ¿qué historia estás contándote sobre lo que pasa? ¿Qué interpretación eliges? Si das un paso atrás, puedes cambiar tu percepción:

• «Mi suegra sigue caminando. Qué regalo tenerla viva.»

• «Tal vez, en el futuro, yo también necesitaré que alguien me tenga paciencia.»

• «Ella no puede caminar de otra manera, pero yo sí puedo pensar de otra manera.»

• «¿Qué precio estoy pagando con mis pensamientos? ¿Qué pensamientos pueden darme paz?»

Ese cambio no hará que deje de arrastrar los pies, pero te dará algo invaluable: paz.

Hawkins decía que cuando subes en los niveles de consciencia, puedes ver el mundo con compasión (nivel 500) o incluso con paz (nivel 600). Y desde ahí, tu suegra ya no es una carga; es un maestro silencioso que te enseña paciencia y amor.

El tráfico que parece eterno

Otro clásico: estás atrapado en el tráfico. El coche de adelante no avanza, el de atrás te pita, y tú empiezas a hervir:

• «¡Siempre igual! Esta ciudad es un caos.»

• «Seguro que no llego a tiempo. Todo está en mi contra.»

• «¡Qué pérdida de tiempo!»

Desde esta perspectiva, el tráfico es un castigo. Pero, ¿y si eliges una interpretación diferente? Hawkins decía que el mundo puede parecer trágico, triste o desafiante según el lente con el que lo mires. Subir de nivel significa preguntarte:

• «¿Qué puedo hacer con este tiempo que tengo ahora?»

• «Tal vez este atasco me está regalando un momento para reflexionar o escuchar ese podcast que nunca tengo tiempo de poner.»

• «No puedo controlar el tráfico, pero sí mi actitud frente a él.»

De pronto, lo que parecía un problema se convierte en una oportunidad. El coaching ontológico nos dice que al cambiar nuestra interpretación, cambiamos nuestra experiencia. Es decir, lo que experimentas, lo que vives, lo que sientes, cambia gracias a ti. ¿No te parece un “superpoder”? A mí, me lo parece. El mejor de todos.

Tu pareja y los platos sucios

Aquí va otro ejemplo. Llegas a casa y ahí están: los platos sucios que tu pareja prometió lavar. Una montaña de grasa y caos. Piensas:

• «Si realmente me quisiera, lo habría hecho.»

• «Siempre tengo que hacerlo todo yo.»

• «¡Cansa pedir siempre lo mismo!»

Desde una percepción baja, los platos son una declaración de guerra. Pero, ¿y si miras más allá de los platos?

• «Tal vez mi pareja no lo hizo porque no lo considera tan importante como yo. Eso no significa que no me quiera.»

• «¿Qué pasaría si pido ayuda directamente en vez de esperar que adivine?»

• «Voy a lavar los platos, no como un sacrificio, sino como un regalo para mí mismo.»

Cuando cambias tu percepción, el conflicto pierde fuerza. Subes un peldaño en la escala de consciencia, y desde ahí, el amor y la comprensión se hacen más accesibles.

Todo depende del lente que uses

El coaching ontológico nos recuerda que somos responsables de nuestras interpretaciones. Nada cambia afuera, pero cuando tú cambias, todo cambia.

Esto no significa negar la realidad, sino verla desde un lugar más elevado. Proust tenía razón: el verdadero viaje de cambio es interno. Y tú, ¿qué lentes eliges ponerte hoy?

El poder del 1% semanal

Si mejoras un 1% tu vida cada semana al cambiar un pensamiento caro, al cabo de un año habrás mejorado un 68.9%. En cinco años, la mejora sería de un ¡614.9%!

Así que, aunque parezca un cambio pequeño, el impacto acumulativo es enorme. Imagina cómo puede transformarse tu vida al cambiar, poco a poco, la forma en que interpretas tu realidad.

Gracias por acompañarme hasta aquí. Reflexionar sobre cómo nuestros pensamientos moldean nuestra vida ya es un paso poderoso hacia el cambio. Ahora, para quienes desean profundizar más y aplicar estas ideas con ejercicios prácticos, nos adentramos en el contenido exclusivo para suscriptores de pago. Si quieres realmente que tu 2025 sea diferente, te invito a crecer. ¿Nos vemos al otro lado?