Un click que cambiará la manera en que te relacionas
Y mejorará tus relaciones y el nivel de felicidad de tu pareja . ¿Te atreves a cambiar ?
Estas navidades me he regalado 4 libros. Amo leer en papel y los libros antiguos.
Este es el que estoy leyendo. Permíteme compartir unos párrafos.
“Hay momentos en que uno no obtiene lo que quiere de otra persona. Pero cuando no se obtiene, ¡el sentirse mal está totalmente demás! ¿Repararon alguna vez en ello?
Primero no obtienen lo que quieren, y enseguida hay que sentirse mal largo tiempo porque no lo obtuvieron. Y luego hay que sentirse mal para procurar obtenerlo nuevamente. Si se sintieran bien, entonces podrían volver donde esa persona y decirle "Oye. ¿quieres hacerme esto?". Si expones eso con un tono alegre de voz, es mucho más probable que lo consigan, y sin repercusiones futuras.
El peor error es creer que la única forma de sentirse bien en ciertas situaciones es que otra persona se comporte de una determinada manera
"Debes comportarte de la forma que yo quiero que lo hagas, a fin de que yo pueda sentirme bien, o voy a sentirme mal hasta hacerte sentirte mal a ti tambiển".
Cuando él no está ahí para comportarse de esa manera entonces no hay nada que te anime. Y te amargas, Cuando él vuelve entonces le dices "No estuviste aquí para comportarte de modo que me sintiera bien, por eso quiero que ahora sufras.
Quiero que estés aqui todo el tiempo. No juegues más futbol: no vayas a pescar los fines de semana nunca mas; no vayas a la universidad; no vayas a seminarios, quédate aquí todo el tiempo. Yo puedo salir porque me distraigo, pero cuando regrese a casa tienes que estar ahí para que me sienta a gusto. Si túme quieres acatarás mi voluntad, porque cuando no lo haces me siento mal, porque te quiero".
Bizarro, ¿verdad? Pero es así como opera. Y, en alguna forma, es cierto. Te hallas solita y te sientes triste. "Si esa persona estuviera aquí haciendo esto, me sentiría bien". ¿Qué diablos pasa?
Por supuesto, si él está ahí a regañadientes ¡es aun peor! La gente rara vez se detiene y dice "¿Qué será importante para la otra persona?" Más raro aún es que alguien se pregunte "¿Qué podría hacer yo para que ella quisiera hacer esto para mi?"
Si dentro de ti sientes que cuando él no te dedica una cierta cantidad de tiempo, entonces es el momento de sentirte mal... y si tú mides ese sentirte mal y lo visualizas a él y conectas ese mal sentimiento con su cara, entonces cuando vuelva y veas su cara ¡logras sentirte mal cuando él está acá! ¡Sorprendente!
¡Ahora no sólo te sientes mal cuando él no está acá, sino también cuando él regresa! Eso no parece divertido, ¿verdad? No es justo para nadie vivir así.
Y si él se siente culpable por haber salido, y se imagina cómo será el retorno a casa y verte, conectará el sentimiento de culpa con la imagen de tu cara. Entonces cuando regrese y te vea, se sentirá culpable de nuevo, y tampoco deseará estar acá. Esos son los metapatrones de la obligación.
Ambos se basan en un tremendo error: la idea de que el matrimonio es una deuda personal.
Si les preguntas a las personas lo que quieren, generalmente hablan de que aspiran a lo que no tienen, más que a lo que ya tienen. Tienden a ignorar y a dar por sentado lo que ya poseen y gozan, y sólo se percatan de lo que les falta.
Pocas veces las parejas casadas estiman que tienen mucha suerte, tal como lo estimaron cuando recién se conocieron. Imaginense como sería si cada vez que tú lo vieras a él, sintieras como te sonríe la fortuna. Y si él no está ahí en el momento en que tú quisieras que estuviese porque está en algo que tú quisieras que no hiciera, es porque tú no quieres hacerlo con él-, incluso entonces pudieras sentirte afortunada porque esa persona especial está contigo la mayor parte del tiempo y no te obliga a hacer cosas que no quieres hacer.
Y cuando él está en otra cosa, te sientes afortunada porque ese es el único precio que hay que pagar. No es un precio excesivo, ¿verdad? Si no puedes reaccionar así, entonces personalmente no creo que valga la pena.
Algo que siempe me ha impresionado es que la gente rara vez se comporta mal con los desconocidos. Uno realmente debe conocer muy bien y amar a alguien, antes de tratarle como una basura y abrumarle por simples detalles. Muy pocos le gritarían a un extraño sobre cosas importantes como las migas en la mesa del comedor, pero si la quieres, entonces, adelante.”
Luego de leer esta parte del libro me reí de mi misma. ¡Cuántas veces yo actúe así en el pasado!
¿y tú aún actúas así?
Un abrazo
Viki Morandeira