¿Te enojas? ¿Te frustras?
La clave para tener paz mental y en tus relaciones te la cuento ahora.
¡Hola! Buenos días, gracias por pasarte por aquí.
Hoy me gustaría compartir contigo un superpoder. El de adueñarte de tus estados emocionales. Un poder con el que puedes cambiar el enojo por neutralidad o incluso calma y paz.
¿Te gustaría poder cambiar esas emociones que duelen, por otras que no?
Genial, entonces, empecemos.
Piensa en algún enfado que tengas actualmente. Uno “mediano”, cotidiano.
1. Me enfada que mi pareja no colabore con las tareas del hogar.
2. Me molesta que el trabajo me deje tan agotado que no pueda disfrutar tiempo con mi familia.
3. Me irrita que mis hijos nunca recojan sus juguetes después de jugar.
4. Me frustra que mi pareja y yo nunca estemos de acuerdo en cómo educar a los niños.
5. Me enoja que mi pareja pase demasiado tiempo con el teléfono en lugar de hablar conmigo.
6. Me desespera que siempre sea yo quien tenga que recordar las citas médicas de los niños.
7. Me enfada que nunca tengamos tiempo para salir y divertirnos en pareja.
8. Me molesta que la casa siempre esté desordenada a pesar de mis esfuerzos.
9. Me irrita que mis hijos se peleen constantemente por cosas triviales.
10. Me frustra que mi pareja no entienda lo estresante que es mi trabajo.
He puesto algunos ejemplos de emociones cotidianas. Puedes verte reflejado en alguna de ellas o elegir otra, la que quieras resolver.
¿Qué motiva tu enojo?
¿Algo que sucede?
¿Algo que hace o no hace otra persona?
¿Algo que tú haces o que tú no haces?
En primer lugar es necesario que encuentres el “motivo” de esa emoción que quieres resolver.
Ahora, piensa en lo siguiente.
¿Y si no fuera esa situación o esa persona quien causara tu emoción negativa?
La mayoría de las emociones negativas cotidianas creemos que se deben a los demás o a las situaciones externas. No creemos que podamos hacer mucho más que quejarnos y protestar . Creemos que esa emoción desaparece si desaparece el motivo que la origina.
Si piensas así, no te preocupes ahora. Simplemente te ocurre como a todas las personas que creemos que lo que motiva nuestras emociones está FUERA de nuestra cabeza y no dentro.
Dónde se encuentra el motivo
Cuando pensamos así, el enojo lo causa un hijo que desobedece, un jefe que nos trata mal, una pareja que no es como debería ser, la vida, cada vez que algo no sale como queríamos. En lo externo a ti. ¿Lo ves?
¡Hay millones de personas en esa tesitura en el mundo!
Inconscientes de que tienen un gran poder sobre sus propios estados emocionales.
Cuando "algo " me enfada, me pone chof, no es ese "algo" lo que genera mi estado emocional.
SINO LO QUE YO PIENSO. MI INTERPRETACIÓN SOBRE COMO CREIA QUE DEBERIAN SUCEDER LAS COSAS.
¡¡Yo no lo tengo todo resuelto!! Caigo yo aún en esto. Menos que antes, mucho menos.y cuando caigo, me levanto antes, mucho antes.
Alimentar el pensamiento adecuado
Porque en lugar de alimentar los pensamientos que me mantienen en el dolor, pienso y reflexiono sobre el motivo, sobre el pensamiento que “motiva” mis emociones, hasta encontrar una nueva interpretación. Una que me da paz y tranquilidad.
No siempre es rápido. Y seguramente haya situaciones de las que aún no he sido consciente de cambiar.
Lo importante es SABER que tienes un GRAN PODER que te permite CAMBIAR TU ESTADO EMOCIONAL y está en tu mano usarlo.
¿Qué pensamiento puede sacarte del estado “doloroso"?
Porqué eso esta en tu mano cambiar lo que piensas y no lo que sucede o hacen los demás .
Alimentar un pensamiento diferente
Uno que te de tranquilidad. Veamos un ejemplo.
Me irrita que mis hijos se peleen constantemente por cosas triviales.
Motivo: Mis hijos no deberían pelearse por tonterías.
Nuevo pensamiento: Es normal que los niños discutan a veces, y puedo usar estos momentos como oportunidades para enseñarles a resolver conflictos de manera constructiva.
Muchas veces, en lugar de implicarnos y enseñarles a ser asertivos, buscamos cortar la pelea rápido, porque estamos con pocas energías. Las ponemos demasiado en el trabajo y al llegar a casa solo queremos paz y silencio.
Me molesta que el trabajo me deje tan agotado que no pueda disfrutar tiempo con mi familia.
Motivo: Mi trabajo no debería ser tan agotador.
Nuevo pensamiento: Puedo buscar maneras de manejar mi energía y tiempo de manera más efectiva para disfrutar de mi familia después del trabajo. Puedo cambiar mi actitud y recargar mis energías mientras voy hacia mi hogar, dejando fuera de mi casa las preocupaciones del trabajo.
¿Tú pareja es quien se enfada continuamente?
Te enseño paso a paso como “enseñar” a tu pareja a tener una mejor gestión emocional. Sin hacerlo directamente.
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