¿Sabes cómo tus expectativas moldean la realidad de los demás?
Tienes un enorme poder de influencia sobre otras personas. Te explico cómo aplicarlo (y cómo no) para ayudarlas a mejorar su realidad.
¿Alguna vez te has preguntado cómo las expectativas que tienes sobre las personas pueden influir en su desempeño y comportamiento? ¿Podrían tus creencias estar limitando el potencial de quienes te rodean sin que te des cuenta? ¿O, por el contrario, podrías estar potenciando su éxito con solo creer en ellos?
¡Hola! Gracias por pasarte por aquí. Hoy vamos a conocer un gran superpoder que influye en los demás, tanto si lo conoces como si no.
El Efecto Pigmalión y el Efecto Golem: Dos Caras de la Misma Moneda
¿Qué es el Efecto Pigmalión?
El Efecto Pigmalión, también es llamado profecía autocumplida. Es un fenómeno estudiado por psicólogos, que ha demostrado que las expectativas positivas sobre una persona pueden mejorar su rendimiento y comportamiento.
Dos psicólogos, Robert Rosenthal y Lenore Jacobson, hicieron en 1966 un experimento, para comprobar sí la teoría de la expectativa del experimentador propuesta por Rosenthal era cierta. Sí esta teoría era verdadera, las expectativas de los profesores sobre sus estudiantes influirían en el rendimiento académico de estos.
En un experimento clásico, demostraron que cuando los profesores creían que ciertos alumnos tenían un potencial mayor, estos niños efectivamente mostraban un rendimiento superior, simplemente porque se esperaba más de ellos.
¿Qué es el Efecto Golem?
En contraposición, el Efecto Golem es un fenómeno donde las expectativas negativas sobre una persona resultan en un desempeño y comportamiento inferiores. Este efecto también está bien documentado en la psicología y muestra cómo las creencias limitantes y los prejuicios pueden dañar, mermar, el potencial de las personas.
Al igual que el Efecto Pigmalión, el Efecto Golem se alimenta de las expectativas, pero en este caso, son expectativas que disminuyen la confianza y la motivación del otro.
Ejemplos Concretos del Efecto Golem en Acción
En el Trabajo: cuando un encargado o jefe no confía en las habilidades de un empleado, le asigna tareas menos desafiantes y le proporciona menos retroalimentación positiva. Con el tiempo, el empleado puede perder la motivación y el interés en mejorar, cumpliendo así las expectativas negativas del jefe.
En la Educación: Un profesor que considera que ciertos estudiantes no son capaces de entender conceptos complejos puede evitar involucrarlos en discusiones significativas o no prestarles la atención necesaria. Estos estudiantes, percibiendo la falta de fe en sus capacidades, pueden esforzarse menos y, finalmente, obtener peores resultados.
Es más, hay cientos de miles de personas en el mundo que viven con la “lápida” de una expresión de falta de confianza en ellos de alguno de sus profesores. Recuerdo a uno de mis “alumnos”, un hombre de 49 años, que aún arrastraba el Efecto Golem sufrido con 16 años por culpa de un profesor inconsciente que le había criticado en lugar de creer en él.
En el Hogar: Los padres que constantemente resaltan los fallos de sus hijos y no reconocen sus logros pueden criar niños inseguros y con baja autoestima. Cuando le dices a tu hijo que es tonto, que no es capaz de hacer nada bien, tu hijo internaliza tus expectativas negativas y hace que se limite a sí mismo en diversas áreas de su vida. Algo que puede tener impacto para el adulto que será en el futuro.
En la Relación de Pareja: Si uno de los miembros de la pareja siempre espera lo peor del otro, destacando sus defectos y minimizando sus cualidades, es probable que esta dinámica genere resentimiento y falta de confianza. Las críticas constantes sobre las decisiones o habilidades de tu pareja, le llevan a sentirse desvalorizada. Por eso, no te extrañe que luego actúe conforme a tus expectativas negativas. Con el deterioro de la relación que esto conlleva. :(
Cómo Aplicar el Efecto Pigmalión en Tu Vida
En el Trabajo: Ten expectativas altas y a la vez, realistas, sobre tus empleados, socios, subordinados, ¡incluso jefes! Proporciónales las herramientas y el apoyo necesario para alcanzar estos objetivos. Reconoce y celebra sus logros, por pequeños que sean.
En la Educación: Si eres educador, tienes en tus manos la autoestima y la autoseguridad de cientos de personas diminutas y sensibles. Mejorarás sus vidas si aplicas el efecto Pigmalión y crees en el potencial de todos tus estudiantes. Proporciona un entorno de aprendizaje inclusivo y desafiante. Ofrece retroalimentación constructiva y alienta el esfuerzo y la mejora continua.
En el Hogar: Habla positivamente a tus hijos. Está claro que cometen errores, no son perfectos. Tampoco lo eres tú. Pero destacando sus fortalezas y logros, de manera genuina, les ayudarás a creer en sí mismos y a fomentar una mentalidad de crecimiento donde los errores son oportunidades para aprender y crecer.
En la Relación de Pareja: Cree en las capacidades y buenas intenciones de tu pareja. Para ya de criticar, quejarte o mirarle con desaprobación. (Eso es lo que produce el efecto Golem, justo lo contrario a lo que tú quieres que ocurra) en su lugar, ofrécele apoyo y reconocimiento por sus esfuerzos y logros. Fomenta una comunicación abierta y honesta, donde ambos se sientan valorados y motivados a crecer juntos. Una buena oportunidad de aplicar el Efecto Pigmalión la tienes al darle las gracias por las tareas que consideras “responsabilidades obligadas”. Puedes decirle: Gracias por lavar los platos. Gracias por llevar al niño al médico. Gracias por llevar el coche al taller. Expresar aprecio por las pequeñas cosas que hace tu pareja y apoyar sus metas funciona al fortalecer la relación y ayudar a cada uno a alcanzar su potencial personal y conjunto.
El Poder de Creer en los Demás
Ahora que ya sabes que las expectativas que tienes sobre los demás pueden ser una fuerza poderosa para el bien o para el mal, te invito a ser consciente de este superpoder.
Hazlo a diario, siendo amable y confiando en cada persona que te rodea. Así serás causa de una consecuencia. La consecuencia es que fomentarás el crecimiento y el éxito de quienes te rodean. El Efecto Pigmalión nos muestra que, al creer en la capacidad de mejora de los demás, no solo les ayudamos a alcanzar su potencial, sino que también creamos un entorno más positivo y estimulante para nosotros. En lugar de caer en el Efecto Golem, trabaja activamente en tener una visión positiva y confiada sobre las capacidades de los demás.
¡El poder de tus expectativas puede transformar sus vidas!
(y de paso, la tuya)
Viki Morandeira