No 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 esforzarte en 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗻𝘁𝗮𝗿 nada.
Sigue leyendo, que te lo explico ahora
Hoy te quiero hablar de uno de los pensamientos irracionales más extendido y de la inutilidad de los "intentos". Si cambias esas dos cosas, te librarás del error más repetido de la inmensa mayoría de las personas. 𝗔𝗱𝗲𝗹𝗮𝗻𝘁𝗲, 𝗹𝗲𝗲, 𝗹𝗲𝗲 𝘆 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮.
Tengo que…
Hablemos del "tengo que", que no es otra cosa que una forma de expresar los "debería" que resuenan en tu cabeza.
Ojo. Porque NO existen los debería. Todo aquello que expresas como un yo o el/ella/ellos/esto "debería" es un pensamiento irracional y te puede estar causando choques en tu interacción con los demás, en tu vida, e incluso con tu pareja. ¡¡Atenti!!
Tendré que esforzarme en intentar estar a tiempo y no hacerle esperar.
Esto me decía una de mis chicas, hablando sobre el dolor que le producía a su pareja la impuntualidad para salir a algún sitio juntos.
Ahí, le comentaba, que estamos ante dos temas importantes.
EL PENSAMIENTO DEBERÍA y EL INTENTAR.
Tendré qué
Cuando utilizamos expresiones como "tengo qué", "tendré qué", "tendría", "tenemos, "hay que", deberíamos, debemos y todos sus negativos, estamos incurriendo en un pensamiento irracional, del tipo DEBERÍA.
No estás en la obligación de esforzarte en intentar nada.
Es ¿QUIERES HACERLO O NO QUIERES HACERLO?
Los pensamientos irracionales también se llaman automáticos o distorsiones cognitivas.
Sí, seguramente podrás decirme que tú no eres irracional. Okay, tienes razón… en parte. Tú no eres irracional, pero tu mente, sí.
Una idea o creencia irracional es aquel pensamiento (generalmente automático, ya instalado, inconsciente) que es absolutista, expresado en imperativo y no es consistente con la realidad.
Al ser pensamientos donde aparece un “debería, tendría que…”, tu mente (y la de los demás) lo interpretan como exigencias. ¿Y cuál es el resultado? Pues que, generalmente, estos pensamientos derivan en acciones o emociones poco sanas, que te producen dolor.
Hablemos de intentar
Piensa en lo siguiente. Estás en una sala de espera. Un médico sale y le dice a una familia:- Voy a intentar salvar la vida a su hijo.
¿Cómo lo interpretas?
¿Crees que esa persona te generaría confianza?
¿Crees que esa persona realmente confía en que lo hará?
Posiblemente sientas como la mayoría de las personas. Porque cuando ha dicho “lo voy a intentar”, si no lo logra, siempre podría decir LO HE INTENTADO, PERO NO PUDE.
Pues eso es lo que transmitimos o estamos diciendo cuando utilizamos el verbo intentar.
Es todo lo contrario a transmitir seguridad y confianza en quienes te escuchan. Pero también en ti. Ese "lo voy a intentar" significa que realmente tú cree que no lo harás/lograrás.
Lo que necesites hacer, HAZLO. O no lo hagas.
Por eso, amiga, amigo, ya puedes borrar de tu vocabulario el verbo INTENTAR. Y analizar muy bien cuando uses los verbos deber, tener y haber.
En tu vida, DECIDE QUE NO INTENTARÁS NADA.
QUE LO HARÁS O NO LO HARÁS.
Pero borra los esfuerzos en intentar nada. Eso está abocado al desastre desde antes de empezar, por tu falta de confianza en ti.
Así que déjate de intentos. Y pregúntate, ¿quiero hacerlo o no quiero hacerlo? Todo lo demás son cuentos.
Un abrazo.
Viki Morandeira
Coach Ontológico