Los “Debería” y el Amor
Un tipo de pensamiento distorsionado que afecta a tu relación de pareja
Hola, buenas!!
Muchas veces, cuando respondo a mis clientes, terminamos hablando de pensamientos distorsionados. En concreto, del tipo de pensamiento distorsionado llamado “Debería”.
Todos tenemos un “manual de normas” sobre la vida, la casa, las relaciones, etc. Solo que en la pareja, tú tienes un manual y tu pareja otro distinto!!!!
Tus debería (o no debería) son diferentes, no son los mismos que tiene tu pareja. Y cuando los dos caen en el error de hablar como si “eso” fuera la única manera de hacer algo, entran en conflicto.
Los debería NO existen.
Puedes usar el quiero, puedo, me gustaría.
Pero si usas el Debería, Tienes que, Hay que, Tendría que… ten en cuenta que estás ante un pensamiento distorsionado.
¡Aquí te dejo un artículo que escribí hace 11 años!!! Como pasa el tiempo.
Enemigos Silenciosos
En las relaciones de pareja, los “debería” pueden convertirse en pequeños enemigos silenciosos que erosionan la conexión y el amor.
Son esas expectativas implícitas que llevamos con nosotros, a menudo sin cuestionarlas, pero que colocamos sobre la persona que amamos:
Deberías saber lo que me molesta sin que te lo diga
Deberías ser más detallista
Deberías actuar como lo hacen otras parejas
No deberías dejar tus calcetines en medio
Aunque puedan parecer pensamientos inofensivos, están cargados de juicios y presiones que pueden dañar profundamente cualquier relación.
¿De dónde vienen los “debería” en pareja?
Los “debería” no nacen de la nada. Son una suma de lo que aprendemos desde pequeños: lo que nos enseñaron en casa, lo que observamos en otras parejas, las películas románticas, las redes sociales e incluso las normas sociales sobre cómo «debe» comportarse una pareja.
Estos mensajes, muchas veces inconscientes, van moldeando nuestras ideas sobre lo que significa el amor y cómo debería expresarse.
Sin embargo, pocas veces nos preguntamos: ¿quién definió esas reglas? ¿Por qué la felicidad en pareja debe ajustarse a un guion establecido?
Por ejemplo, quizás aprendiste que tu pareja “debería” siempre priorizarte o que “debería” adivinar tus necesidades sin necesidad de explicarlas. Pero estas ideas, lejos de acercarte a tu pareja, suelen generar frustración porque parten de expectativas irreales o poco comunicadas.
¿Cómo afectan estos “debería” a nuestra pareja?
Cuando cargamos a nuestra pareja con nuestros “debería”, lo que realmente estamos haciendo es proyectar nuestras inseguridades, creencias y necesidades no resueltas.
Esto puede llevar a que la otra persona se sienta insuficiente o constantemente evaluada.
Por ejemplo, si piensas que debería ser una persona más romántico, puedes terminar ignorando las formas únicas en las que tu pareja expresa su amor, simplemente porque no coinciden con lo que tú esperabas.
Además, los “debería” afectan la comunicación. En lugar de expresar tus emociones y necesidades de manera abierta, es probable que critiques o exijas, esperando que el otro adivine qué necesitas. Esto puede crear un círculo de malentendidos y resentimientos que, con el tiempo, desgastan la relación.
Por último, los “debería” tienden a restarle espontaneidad al amor. Amar a alguien es aceptar su esencia, pero cuando la relación está llena de expectativas, tu pareja puede sentir que tiene que «encajar» en una versión de sí misma que tú has creado, lo que puede apagar su autenticidad y, en consecuencia, la magia del vínculo que los unió.
Un cambio empieza por ti
Si queremos liberar a nuestra pareja de los “debería”, primero debemos mirar hacia dentro y reflexionar sobre las expectativas que tenemos hacia nosotros mismos.
Muchas veces, los juicios que colocamos sobre el otro nacen de pensamientos irracionales que tenemos sobre nosotros mismos. Si te juzgas y condenas, porque no cumples con tus debería, lo mismo haces con tu pareja.
Algunos son: Debería hacer todo perfecto, Debería tenerlo todo bajo control o Debería cumplir con lo que los demás esperan de mí.
Cambiar para que todo cambie
Si tu relación de pareja se ha visto afectada por la irracionalidad de los pensamientos debería, recuerda que es necesario que empieces por dejar de juzgarte y condenarte por no ser como crees que deberías ser.
Al trabajar en soltar tus propios “debería” y aceptar que no tienes que cumplir con estándares imposibles, creas un espacio más amable y comprensivo, tanto para ti como para los demás.
Cuesta, pero es una meta que cambiará tu vida y tus relaciones para mejor, si aprendes a darte amor sin condiciones.
Cuesta, lo repito. Yo aún no lo he conseguido.
Recuerda que cambiar no es un evento, sino un proceso.
Al amarte sin la condición de tener que ser como deberías ser… podrás ofrecer ese mismo amor a tu pareja, liberándole de presiones y permitiéndole ser, simplemente, quien es.
Porque al final, el amor no se trata de cumplir expectativas, sino de caminar juntos, aceptándonos en nuestra maravillosa imperfección.