Las diferencias
Aquello un día te hizo especial para tu pareja, hoy puede ser un obstáculo.
¡Hola! Te doy la bienvenida, gracias por pasarte por mi “casa digital”. Sí, también tengo mi página web. Aquí. Pero aquí estamos más en “confianza”, más cerca. En mi web comparto también mucho, sin embargo, aquí “hablo” con una voz diferente. Sin tanto pensar en los algoritmos y que Google se porte bien con mi página y te la muestre cuando hagas una búsqueda.
A lo que iba. Las diferencias.
Tu pareja y tú son diferentes. Y eso ES BUENO. Si lo sabes usar a tu favor, a favor de los dos.
Me da rabia no recordar en que libro (o lugar) leí que aquello que nos une llega a ser lo que nos separa. Estoy casi segura que fue un libro, pero como he leído más de 500 en los últimos 15 años… pues a veces no recuerdo muy bien dónde he leído qué.
¡Quizá tú lo recuerdas y me dices donde está! 💪
La idea es la siguiente:
- nos enamora y da ternura que una persona sea despistada, pero con los años esos despistes pueden llegar a ser mal vistos y nos irritamos.
- nos enamora la calma para tomar decisiones pensadas de esa persona, pero con los años, y como somos diferentes, (¡si tu pareja es lenta, tú serás alguien con mayor rapidez, seguro!) y llegamos a sentir que nos irrita su lentitud para dar una respuesta.
-nos enamora (esta vez, lo contrario) su rapidez y agilidad para tomar decisiones, pero con los años eso mismo puede generarnos ansiedad.
- nos enamora que sea una persona meticulosa y perfeccionista, pero con los años nos angustia que se tarde tanto en hacer cualquier cosa que esté haciendo.
Piensa que no existe una manera de ser «correcta».
Puedo asegurarte, que a lo largo de estos 14 años he tratado con varios miles de personas y las “quejas” de las parejas van en todas las direcciones. Pero generalmente, lo que “destacamos como queja” es lo que es contrario a nuestra personalidad. No molesta porque esté mal. Si no porque uno es diferente.
No es malo ser lento, o bueno ser rápido, ni al revés. Ni es mejor buscar la perfección, o ser una persona que hace mucho, aunque no lo haga todo perfecto. No es malo que a tu pareja le guste ahorrar o que compre productos caros. No es malo que trabaje ni que no trabaje.
Todo depende de tu personalidad. Y de que esas diferencias las sepan aprovechar para el beneficio de la relación.
Porque nada es bueno o malo, sino diferente.
Porque cada «rasgo de personalidad» puede ser utilizado en el contexto donde dará mejores resultados.
Yo soy del «Hecho es mejor que perfecto». Por eso puedo llegar a hacer mucho. Y al no buscar la perfección, pues mi esposo detecta en mis actos algunos errores.
Antes me los «señalaba», yo me lo tomaba personal, me cabreaba, escuchando para responder y no para comprender y me justificaba y defendía (porque yo veía mal, un error, fallar en algo)
Comprendí que mi esposo es del «Si hay que hacerlo, hay que hacerlo bien, sino mejor no hacerlo».
Por eso él hace menos, o hace cuando sabe que lo podrá hacer perfectamente. Yo ordeno rápido. Ordeno todos los días. Él, cuando puede hacerlo en condiciones de perfección. Y no quiere eso decir que yo haga las cosas de cualquier manera.
Entendí que a mí no me produce «dolor» que las fundas de las sábanas no estén todas conjuntadas. O que los cuchillos que pongo en la mesa no sean todos iguales. A él sí.
He aceptado que yo NO ESTOY EQUIVOCADA NI HAGO LAS COSAS MAL, sino que yo puedo convivir con unas fundas de almohada de distinto color y él no.
Antes lo etiquetaba de quisquilloso, rompe bolas 😄.
Pero comprendí que no lo hace «contra mí» sino que es una característica de su personalidad. Como es una característica de mi personalidad no necesitar que todo esté coordinado.
Presta atención. Seguramente tu pareja y tú son diferentes en muchos aspectos.
¿Los ves como un problema? ¿Son un motivo de conflicto?
Lo importante no es ser iguales, no somos gemelos, sino personas complementarias. Lo valioso es utilizar estas diferencias a favor de la relación y de la familia.
Al empatizar con tu pareja y dejar de lado la etiqueta que le habrás colgado, puedes prestar atención y elegir como relacionarse mejor o quién hará aquello que toca hacer perfecto y quién se pondrá en marcha cuando hay mucho que hacer.
Chocamos porque no somos conscientes de que somos diferentes y está bien que lo seamos.
Para conocerse mejor puedes hacer una lista de aquello en lo que son diferentes. Respetar como somos o que necesitamos y analizar donde podemos facilitar la vida al otro, hace que nuestra pareja mejore. Tardarás, sí. Darse cuenta de aquello en lo que somos diferentes puede llevar tiempo.
Sin embargo, para aquellos que están suscriptos (o los que lo hagan hoy) tienen a continuación varias áreas donde pueden detectar diferencias y analizar si esto está siendo motivo de conflicto o no.
La autoobservación es imprescindible. Es mucho más sano que culpar al otro por no ser como tú. Te lo aseguro.
Convivir en paz y armonía requiere de autoconocimiento.
Y el autoconocimiento requiere que seamos conscientes de aquello que nos duele y entender de dónde viene ese dolor.
O tomar consciencia de los pequeños conflictos del día a día, para poder comprender que característica mía puede estar chocando con una característica diferente de mi pareja.
Vamos, entonces, con la lista de las áreas donde puedes mejorar tu relación de pareja.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Hablemos de Pareja para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.