El volcán que llevas dentro.
El enojo puede ser como un volcán y explotar. O puede ser algo que aprendas a gestionar.
Lo más complicado es desenojarse con el otro.
Solemos tener la "creencia" de que el enojo lo motivan las personas o las situaciones externas.
Sin embargo, el enojo no viene de fuera.
Siempre está dentro y "nos permitimos" enojarnos con la pareja, con un amigo, con el gobierno de turno, con un compañero de trabajo, con los hijos, con los padres, con un hermano... porque "nos validamos a nosotros mismos en nuestro enojo" con argumentos sobre lo que el otro no debería haber hecho o si debería haber hecho y no hizo.
No hay ningún motivo que justifique el enojo que explota como un volcán, con un hijo, con un amigo, con la pareja, con los padres, con conocidos.
Los hechos pueden no gustarnos. Sin embargo, si el otro hace algo que me daña, podemos estar en paz igualmente. ¿Qué le ocurre a esa persona para gritar, para insultar, para tratar mal a un hijo o a un ser humano cualquiera?
¡No te creas que yo siempre he pensado así!!!
El crecimiento personal y aumentar nuestro nivel de consciencia es un trabajo hermoso y para toda la vida.
Las crisis gordas, si las aprovechamos, son la puerta que se abre delante de nosotros hacia ser una persona mejor tras esa crisis.
Fue un tsunami de esos que arrasan hasta los cimientos, lo que me permitió despertar a tantas realidades que ingenuamente ignoraba. Cada día lo agradezco.
¿Sabes el cuento de la barca vacía?
Si te cuesta gestionar el enojo, puedes escribirme y hacer el módulo de la Ira en el taller de Inteligencia Emocional para la acción. Te quitarás un gran peso de encima.
Viki Morandeira
Coach Ontológico