Del «No puedo» al «Quiero y lo haré».
Cómo convertir el No puedo que te limita, en un Quiero que te abra posibilidades.
¡Hola! ¿Qué tal va la vida esta semana? A veces pesa… lo sé.
Hoy estaba reflexionando sobre el “No puedo”.
No puedo
¿Quién no lo ha dicho alguna vez?
Verás, te explicaré qué es el No puedo y cómo vencerlo. Y a partir de aquí, para lograrlo, necesitas estar “presente”, despertar y escuchar a tu mente, cuando en automático, recurra al “No puedo”.
¿Te parece bien?
Yo te digo cómo se soluciona y tú te comprometes a aplicarlo. Es un buen trato, ¿verdad?
Necesitas compasión contigo, darte tiempo y no juzgarte. Aceptar que hay “algo” que te frena. Comprender y poco a poco cambiar esos No puedo por Quiero o no quiero.
Exploremos más allá de las palabras. ¿A qué le dices “No Puedo”?
Solemos decir «No puedo» a aquello que representa un desafío,
un cambio o lo que nos saca de nuestra zona de confort.
A ver si te suena lo siguiente:
1. Metas y sueños personales
Nos frenamos ante lo que deseamos profundamente cuando implican riesgos o sacrificios:
— «No puedo estudiar una nueva carrera.»
— «No puedo cambiar de trabajo.»
— «No puedo iniciar mi propio negocio.»
— «No puedo dedicarme a lo que realmente me apasiona.»
2. Relaciones y emociones
Las relaciones implican vulnerabilidad, y el miedo al rechazo o al conflicto nos lleva a evitar actuar:
— «No puedo perdonar a esa persona.»
— «No puedo hablar de mis sentimientos.»
— «No puedo recuperar nuestra relación.»
— «No puedo entenderle.»
3. Salud y bienestar
Adoptar hábitos saludables requiere esfuerzo y constancia, y muchas veces usamos excusas para evitarlos:
— «No puedo ir al gimnasio.»
— «No puedo comer saludable.»
— «No puedo dejar de fumar.»
— «No puedo encontrar tiempo para cuidar mi salud mental.»
4. Desarrollo personal
Crecer como persona implica trabajo interno, que muchas veces evitamos porque puede ser incómodo, da miedo ser sinceros y asumir que somos responsables de estar donde estamos y no donde nos gustaría…
— «No puedo cambiar mi forma de pensar.»
— «No puedo ser más organizado.»
— «No puedo superar mis miedos.»
— «No puedo dejar de procrastinar.»
— «No puedo cambiar mi carácter fuerte.»
5. Finanzas y economía
Las limitaciones económicas suelen convertirse en una barrera mental para avanzar:
— «No puedo ahorrar dinero.»
— «No puedo invertir en mi sanación emocional.»
— «No puedo viajar.»
— «No puedo pagar por cosas que me hagan feliz.»
6. Tiempo y organización
El tiempo es una de las excusas más comunes para evitar compromisos o cambios:
— «No puedo, no tengo tiempo.»
— «No puedo organizarme mejor.»
— «No puedo terminar mis pendientes.»
7. Superación de miedos o retos externos
Todo aquello que nos enfrenta a lo desconocido o que tememos no controlar:
— «No puedo hablar en público.»
— «No puedo aprender algo nuevo.»
— «No puedo enfrentar mis problemas.»
— «No puedo salir de mi zona de confort.»
En todas estas áreas, el «No puedo» suele ser una forma de evitar el miedo al fracaso, al cambio o al juicio de otros.
¡Y además, ponemos excusas!
No puedo porque tengo hijos: Habiendo tenido 3 hijos, sé lo que es. Sin embargo, ¿vas a dejar que eso sea una barrera para perseguir tus metas? Por qué… en realidad, ¿no sería aún más poderoso perseguirlas para darles un ejemplo de perseverancia y superación a tus hijos?
No puedo porque no tengo dinero: Este “No puedo” refleja una percepción de carencia, de no darte a ti la prioridad que tienes. Puedes gastarte más en un teléfono que te durará un par de años (si no lo pierdes o rompes antes) pero el “no puedo” te impide invertir en tu salud emocional, en crecer…
No puedo porque no tengo tiempo: El tiempo no se encuentra; se crea. Cuando algo es una prioridad, aprendes a reorganizar tu vida para hacerlo posible.
No puedo porque es muy difícil: Es así, al principio las cosas a veces son difíciles. Pero lo seguirán siendo si no empiezas. Lo que parece imposible ahora solo requiere un enfoque diferente y pequeños pasos constantes.
No puedo porque ya es demasiado tarde: El momento perfecto para empezar siempre es ahora. Cada día es una oportunidad.
Entonces, ¿No puedes o No quieres?
Detrás de cada No puedo, que supone un aparente límite para tu vida, se esconden sentimientos, miedos y emociones no resueltas.
No puedo es No quiero enfrentarme a esto.
Muchas veces, el «No puedo» no es más que una máscara para esos «No quiero.»
¿Por qué? Porque admitir que no queremos hacer algo nos enfrenta con emociones incómodas. Podría ser vergüenza, orgullo, miedo al fracaso o ira hacia nosotros mismos por no cumplir nuestras expectativas.
Transformarlo en un «Sí, quiero y lo haré» nos abre a nuevas posibilidades y crecimiento personal. Veamos cómo.
¿Qué significa cada uno de estos «No quiero»?
— No quiero porque me da vergüenza: Cuesta exponernos, da miedo ser juzgados o equivocarnos y que se den cuenta otros. La vergüenza nos paraliza y nos mantiene en nuestra zona de confort. Ahí donde estamos seguros, pero estancados.
— No quiero porque tengo demasiado orgullo para intentarlo: Reconocer que algo nos supera puede ser difícil. A veces, preferimos no intentarlo antes que admitir que necesitamos ayuda o que no somos perfectos.
— No quiero por temor a fallar: El miedo al fracaso puede ser abrumador, pero muchas veces no es el fracaso lo que tememos, sino lo que creemos que este dirá sobre nosotros mismos.
Transforma tus excusas en motores de acción
El cambio comienza cuando te haces responsable de tus decisiones y reformulas tus pensamientos limitantes. En lugar de decir «No puedo porque…», prueba esta construcción:
Porque tengo hijos, quiero demostrarles que es posible luchar por lo que amas.
Porque no tengo dinero, quiero ser creativo y buscar nuevas maneras de alcanzar mi meta.
Porque no tengo tiempo, quiero reorganizar mi día para dar un paso hacia mis sueños.
Porque es difícil, quiero crecer enfrentando nuevos retos.
Porque ya es tarde, quiero aprovechar el tiempo que tengo ahora y empezar sin miedo.
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