Cambia tus gafas, cambia tu relación
Te ayuda a cambiar esa interpretación que genera dolor en tu relación.
Hola! ¿Cómo llevas la vida?
Como sabes, (si me lees hace tiempo) tengo la costumbre de llevar al ámbito de la Pareja (mi trabajo ❤️🥰) todo lo que leo o escucho.
Estaba releyendo mis notas y reflexiones sobre la lección del día 28 de UCDM (Un Curso de Milagros).
Y la frase de ese día es:
“Por encima de todo quiero ver las cosas de otra manera.”
En coaching ontológico decimos que no vemos la realidad tal como es, sino como somos.
Pero, ¿cómo somos?
Somos seres interpretativos.
Cada evento, vivencia, persona o situación que experimentamos la filtramos a través de nuestras emociones, creencias, heridas del pasado, miedos, expectativas y deseos no expresados.
Por eso, lo que creemos que está ocurriendo rara vez es un hecho puro y objetivo: es una interpretación.
Lo sé. Ahora mismo estarás diciendo que eso no es así. Que si tu le has ido a tocar la cabeza a tu pareja y te ha quitado de un manotazo, eso solo puede tener una interpretación. Lo sé. Espera. Sigue leyendo.
Ese “ver las cosas de otra manera” me recordó a algo que estudié hace 16 años durante mi formación como coach ontológico. La posibilidad de ser un Observador diferente.
¿Alguna vez te has sorprendido reaccionando con dolor, enojo o tristeza por algo que tu pareja hizo o dijo, solo para descubrir después que lo habías malinterpretado?
Una buena noticia
La buena noticia es que si tomas conciencia y observas tus interpretaciones, también puedes elegir nuevas formas de ver.
Y eso transforma radicalmente nuestras relaciones. Llevo desde 2009 poniendo esto en práctica en mi vida y en mi matrimonio. (Y enseñándolo a mis clientes)
Doy fe de que cambiando tu interpretación descubrirás realidades mucho menos dolorosas.
Y ese cambio fue gracias a cambiar de gafas. (Bueno, metafóricamente. La realidad es que fue gracias al coaching ontológico 😋)
Las gafas invisibles con las que miramos al otro
Permítete hacer un ejercicio de visualización.
Imagina que usas unas gafas con cristales teñidos, con filtros. Unas tienen cristales de miedo, otras de inseguridad, unas los tienen de victimismo y otras de exigencia.
Pero también hay otros filtros, otros cristales para tus lentes. Pero vamos a empezar con los anteriores.
A través de esos lentes, verás lo que hace tu pareja como una amenaza, una falta, o una decepción. Aunque su intención haya sido otra, tú verás rechazo, indiferencia o crítica.
Razonamiento emocional
Tu pareja llega en silencio a casa. No te da un beso. Se encierra en el baño.
Interpretación 1: “Ese enfado seguro que es conmigo”, “Ya no me quiere”, “Seguro pasó algo con otra persona”.
Resultado: Te angustias, le reclamas o te cierras tú también, a causa del dolor y la angustia de esos pensamientos.
Pero quizás…
Interpretación 2: “Ha tenido un día difícil”, “Necesita un momento para salir del modo trabajo ”, “Le doy espacio y luego hablamos”.
Resultado: Mantienes la calma, no tomas su conducta como ataque personal y la conexión se conserva.
El mismo hecho, dos mundos distintos
La diferencia no está en lo que pasó, sino en cómo lo interpretaste.
Interpretaciones que dañan (y nacen del miedo)
Algunas de las interpretaciones más comunes —y más dolorosas— que veo en las parejas que acompaño son:
- “Si no me responde rápido, es que no soy prioridad.”
- “Si me dice que necesito mejorar algo, es porque no me quiere como soy.”
- “Si se toma tiempo para él/ella, es porque ya no le importo.”
- “Si no está de acuerdo conmigo, está contra mí.”
- “Si no demuestra afecto como yo quiero, es que no me ama.”
-”Prefiere ver el fútbol que hablar conmigo. Debería poner nuestra relación en primer lugar”.
Estas interpretaciones suelen estar basadas en experiencias previas, en heridas no sanadas o en una mirada no muy madura del amor.
Y cuanto más tiempo las mantenemos, más reales parecen. Pero no lo son. Son solo una forma de ver, entre muchas posibles.
¿Y si nos hacemos responsables de la mirada?
La invitación de este artículo es simple pero profunda: hazte consciente de tus lentes. Pregúntate:
- ¿Desde qué emoción estoy interpretando esto?
- ¿Esta interpretación me acerca o me aleja de mi pareja?
- ¿Podría haber otra forma más compasiva y sabia de mirar esta situación?
No se trata de negar lo que sentimos. Se trata de abrir un espacio entre lo que pasa y cómo lo interpretas. En ese espacio, hay libertad. Hay posibilidad de elegir. Y hay amor.
Para cerrar…
Te invito a que hagas un ejercicio de auto observación.
Puedes recorrer varias de las interpretaciones más frecuentes —y destructivas— que han podido estar alejándote de tu pareja.
Si quieres, puedes escribirme un mensaje, público o privado para que te pueda proponer nuevas formas de mirar, que te devuelvan el poder, la paz interior y la conexión con tu pareja.
Porque cuando cambiamos de gafas, no solo cambia lo que vemos… cambia lo que vivimos.
Un abrazo!
Viki Morandeira
Coach ontológico
Ahh, me olvidaba. Mañana te compartiré un fragmento de un libro. 👍👍